Los muebles son tapizados en líneas clásicas y con pocos detalles, siempre con un aspecto funcional. En general se utilizan líneas verticales con horizontales, suaves curvas en los muebles, cojines y accesorios. En telas lo más común son flores, colores lisos, cuadros y rayas.
El ambiente general es hogareño, simple, y no discordante.